Me pareció buena idea comenzar este intercambio retomando algo que sucedió durante los últimos días del diploma. Pocos días antes de viajar a Chile nuevamente para asistir a la última semana presencial, todxs lxs participantes (22 mujeres y 2 varones) fuimos invitadxs a seleccionar dos representantes entre alumnos y alumnas, para dar un discurso final el día de la entrega del diploma de graduación. Curiosamente (?), uno de los varones (el único heterosexual) fue elegido en primer lugar y el segundo puesto quedó empatado entre el otro varón y una mujer.
Sin dudas, se trató de un hecho que requería de alguna reflexión luego de haber estudiado durante varios meses feminismos, género y derecho. No obstante, la primera reacción fue del compañero elegido en segundo lugar -quien declinó su candidatura-, luego la propia, la de una compañera y finalmente la del varón elegido en primer lugar, quien también declinó su candidatura.
En aquel momento se me cruzaron por la cabeza varias posibles razones. La primera: una necesidad de mostrar que, pese a haberse chocado contra la realidad de la subordinación estructural totalmente vigente, no había "resentimientos"? La segunda: la paridad en la representación? (a lo que siguió automáticamente la pregunta de qué sentido tiene la paridad cuando somos 2/22??). Luego otra: en el reino de lo público el hombre es el único sujeto (Amorós) capaz de representarnos? lo que es lo mismo que decir: la mujer (o las mujeres de este grupo...) es un ser social negado y no expresado a priori, reservado para el ámbito privado? sin atributos relevantes que repartir (representar) entre las de su grupo? Cuantos aciertos del texto de Amorós... lo subo (si descubro como se hace!). Por suerte Angélica nos demostró que no; que había mucho para redistribuir, no sólo para "nosotras", sino también para todxs.
Por suerte también vino el iluminado comentario de Eugenia. Era pura matemática, claro (y aún bastante falta de sensibilización... parece): "...si al menos la mitad del electorado femenino repetía esta conducta {aplicar la regla paritaria de votar un varón y una mujer} había una alta probabilidad que resultaran electos (o casi) los únicos 2 hombres para cubrir los 2 únicos puestos...".
Quizás en una reflexión futura haya que pensar como juegan en todo esto las frases "electorado femenino" y "hombres", entre otras, para entender por qué después de varios meses de reflexión, habilitamos esta situación...
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